el palabreru
acabo de leer que ADIC repartirá en breve un tríptico para fomentar el uso de algunas palabras cántabras.
entre ellas se encuentran 'a cuchus' (a hombros); 'acaldar' (colocar); 'atropar' (reunir); 'bardal' (desordenado); 'chapapote/pichi' (alquitrán); 'chon' (cerdo); o 'murria' (tristeza); 'chupa' (mojadura); 'cole' (tirarse al agua); 'apurrir' (alcanzar); 'argayu' (desprendimiento); 'baza' (retrete); 'calo' (calado); 'carrillada' (bofetón); o vasija (vajilla)
sólo me resultan extrañas cuatro, y me imagino que será porque no soy de la parte de Cantabria en la que se usan: pichi, cole, apurrir y calo
a la vajilla no le llamo vasija, sino vasa (estas fueron de las primeras labores que aprendí de la casa: "fregar la vasa" y "secar la vasa")
tampoco digo argayu, sino argayo
la de murria no la uso tal cual: suelo decir que estoy amurniada, así que creo que el nombre para mí no es la murria sino la murnia. de todas formas, estar amurniau para mí es algo más que estar triste, es también estar algo encogido...
las que no comento las uso habitualmente. de hecho, creo que cuando era una enana me ponía bastante pesada con el "papá, llévame a cuchus". también decía muxas cosas "al escuchu". snif, snif. esta no se si estará en el tríptico.
pese a lo del uso habitual, también he de reconocer que hace tiempo que no acaldo mi cuarto de trabajo (mucho Mrs. Cleaner pero soy un bardal), que no cojo ninguna chupa (qué poco llueve, eh), y que no me dan ni doy una carrillada (paz y amor).
sobre la baza me libro de hacer comentario alguno.
la palabra "chapapote" la aprendí en la infancia, muxo antes de que llegara el Prestige. en concreto, en la playa de San Vicente. casi que lo primero que había que hacer al llegar a casa era sacar la botella del disolvente y limpiarse la planta de los pies.
y del chon me gustan hasta los andares