se parece al 13 -que, por cierto, ya no existe-: la cerradura del armario está rota y la silla es bastante baja. la cosa buena es que tiene ventana y que desde allí veo el mar. ya he pegado algunas fotos:
AraMask
Rahma de Ulad Skera descascarillando lentejas
la labranza en Udías años 60
Fotom de Ain Kob haciendo cerámicas
Mohamed y sus hijas Leila y Rahma de Dahar a la puerta de su casa
un abuelo y su nieto atando las patas de un cordero para sacrificarlo en Polaciones
un collage de fotografías de Melissa Auf der Maur fotografiando y tocando el bajo
pero aún no se parece a mi estudio en casa; para eso tendrán que pasar algunas semanas...
mi vecina parece algo parlanchina; a la hora de pirarme, ha aparecido y se ha pasado un buen rato disertando sobre su persona; también me ha sometido a un breve pero exhaustivo interrogatorio académico. ya sabe de qué palo voy, y le parece "fantástico" (¿?). ella investiga sobre literatura. me ha dicho que del número 6 acaban de echar a Moro. y es una pena, pq me habría gustado muxo poder hablar con él sobre Geertz o Foucault. ahora necesito el mp3, los auriculares, y muxa paz. y el portátil. y unos chicles.
Adri está en el cuarto piso. desde mi antro, una pequeña caminata por el panóptico del Inter. la cafetería está tan lejos/tan cerca...
puedo llevarme 60 libros de la biblio al número 4; mañana voy a empezar con Rosen y con Geertz, para el artículo sobre la postmodernidad y el trabajo de campo en Marruecos. cómo me gusta marear mis escritos...
los de Attica, Adalberth, me han pedido un artículo para el nuevo número; long life to hunter-gathering!! no sé si habrías pensado en páginas de igual o mayor lustre para lo de Julius Lips; si no te peta currar en eso ahora -o de aquí a abril, que es el plazo que me ha dado Silvia-, puedo entregarles algo en plan teórico sobre la etnoarqueología, o hacer un breve pastiche sobre California...
creo que me voy a aburrir tanto o más que en el 13...
una última cosa positiva; se puede conectar la compu a Internet.