mixing memory and desire

sábado, mayo 09, 2009

Le Petit Diable


Le Petit Diable fue un funambulista francés de finales del siglo XVIII, vinculado a una compañía de la época, Le Grands Danseurs, que luego el rey haría denominar Grands Danseurs et Sauteurs du Roi.
Le Petit Diable era capaz de bailar con huevos atados a los piés, y caminaba en zuecos sobre la cuerda floja. en una obra de Bachaumont se dice que sus proezas fascinaron de tal manera al conde de Artois, que le contrató como profesor de funambulismo.
Le Petit Diable no fue sin embargo la estrella de la compañía. Le Beau Dupuis, que tenía un número de saltos sobre caballos y sobre llamas, impresionó fuertemente al rey de Francia durante un espectáculo en Choisy en 1772.
los funambulistas se pusieron de moda en la corte francesa: recibían aprobación y subsidio real, los condes querían ser funambulistas...
la compañía que había fundado un tal Nicolet para continuar con el espectáculo itinerante de marionetas de su padre, pasó a finales del siglo XVIII de los mercados a la corte.
al parecer, el nombre completo de Le Petit Diable era Le Petit Diable d´Hollande, y Le Beau Dupuis se llamaba en realidad Matthieu Dupuis, y era huérfano de padres desde su primera infancia. uno de los principales números de Le beau Dupuis era llamado "los trabajos de Hércules", y consistía en una demostración de fuerza bruta (pienso en un número frecuentemente asociado a los mercados medievales, y también en que supone una bella incorporación o encarnación histórica del mito griego).
entre todos los funambulistas de otros siglos, llama especialmente la atención la figura de María Spelterini (la Spelterina, siglo XIX), que cruzó en varias ocasiones por encima de las cataratas del Niágara, dos de ellas con los ojos vendados (sin ver o viendo es otra cuestión). en la fotografía aparece retratada cruzando los rápidos de Whirlpool, también en el río Niágara.
en inglés, los funambulistas caminan por la cuerda tensa o tirante (tight rope), y en castellano, por la cuerda floja.
la del sujeto que se posiciona en la cuerda floja es una metáfora muy potente, en cualquiera de los dos idiomas. en francés, también. el antropólogo Roger Caillois la usa para explicar su noción de vértigo, en un texto en el que habla del funambulista hipnotizado por la cuerda y el acróbata que no se resiste al vértigo.
la metáfora ha sido insuficientemente explorada en la literatura.
cualquiera podría empezar a ver funambulismo en ciertos textos literarios que se caen de la cuerda floja. y escasa resistencia frente al vértigo en ciertas acrobacias literarias que acaban con el acróbata estrellado en la lona.
igualmente, existe cierto funambulismo asociado a las obras extraordinarias, a esos textos que sólo podemos mirar como mira el público al funambulista, con una mezcla de deseo y miedo, de temor, tensión e insoslayable admiración.

 

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