vanidad de vanidades
ayer fue un día romántico.
por la tarde, un ratito de Persuasión, de Jane Austen. libro que no he acabado porque le había perdido entre otros libros.
y por la noche, cine, La feria de las vanidades (Vanity Fair, 2004), que es una adaptación del libro de Thackeray. y en ella el descubrimiento del año: James Purefoy. la protagonista, además de vanidosa y trepa era imbécil. si yo estuviera casada con un chicarrón así... me iba a guardar las 1000 libras de Stein en el secreter!!
Johnatan Rhys-Meyers tampoco está mal. pero a mi me va muxo más el papel de Random Crawley. no supera en su capacidad de conmover al del coronel Brandon de Sentido y Sensibilidad interpretado por Alan Rickman. pero, Thackeray tampoco es Jane Austen. ni Purefoy es Rickman.
en fin, las comparaciones son odiosas. y yo soy una chica soltera del siglo XXI.
ayer por la tarde también estuve leyendo acerca de las amantes de los reyes de Inglaterra y de Francia. Nell Gwyn, Diana de Poitiers, María Bolena, y otras.
cuando se vendan billetes para la máquina del tiempo, me daré una vuelta por los siglos XVI, XVII y XVIII. fijo.
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