azar y libros
hace un par de meses, uno de mis amigos británicos me envío un mensaje vía facebook. en él, me pedía que hiciera lo siguiente: 1) que localizara el libro que tuviera físicamente más cerca de mí en ese momento; 2) que lo abriera al azar; y 3) que escribiera la primera frase del segundo párrafo de la página par por la que había abierto el libro como frase del día en mi perfil de la red social.
(los que conozcan el mensaje pueden encontrar ciertas inexactitudes: he borrado el mensaje, no tengo buena memoria para estas cosas, y he leído demasiada literatura sobre mántica como para no mezclar los ritos antiguos con los postmodernos)
el mensaje circuló bastante por la red social, de modo que durante unos días, pude leer frases de muy distintos libros en los perfiles de algunos de mis amigos. en algunos casos, daban una idea del tipo de libros que tenían a mano. en otros, me informaban de las cosas tan interesantes que se dicen en los libros que otros leen y yo no.
el mensaje que muchos habíamos recibido reproduce una técnica muy antigua de carácter esencialmente mántico; es quizá tan antigua como la existencia de los libros, y lo es porque trata básicamente de leer "con intención".
en esencia, consiste en abrir un texto al azar y leer con un propósito predefinido. a lo largo de la historia se han leído de tal manera párrafos, líneas, frases y palabras con distinta finalidad: mágica, mántica, terapéutica, etc... igualmente, se han abierto libros sagrados, libros cercanos, libros antiguos, libros escritos en lenguas desconocidas para el lector, libros encontrados por casualidad, libros robados...
cuando recibí el mensaje no le hice ni caso. y sólo cuando leí las frases que otros incluían en sus perfiles, probé un par de veces con el libro que entonces tenía más cerca: la frase decía "But it did much more than that", pero no la incluí en mi perfil porque no me gustó.
una chica a la que conocí en una ciudad marroquí hacía algo parecido a lo que he explicado con el Corán: lo abría al azar e intentaba desentrañar el mensaje que le transmitía ese día la primera o la última aleya de las dos páginas, la par o la impar. no me voy a extender sobre lo que piensan de estas cosas los amantes de las ortodoxias (sea de las religiosas o de las seculares).
sospecho que esta técnica también la habrán empleado los surrealistas –la de abrir libros al azar, no puntualmente la de abrir coranes-, pero ahora no tengo tiempo para curiosear en la red.
voy a consumir el resto del tiempo que me concedo para escribir este post en realizar una acción del tipo de la que me indicaba el mensaje de facebook: elegir un tipo de libro, pensar en la intención con la que leeré la primera frase del segundo párrafo, y (esta vez sí) escribirla aquí:
(tipo de libro): libro de cocina
(intención): cocinar mañana el alimento que aparezca en la primera frase del segundo párrafo
(resultado): truchas (Se vacían las truchas, pero sin escamarlas y tocándolas lo menos posible)
(mañana comeré carne)
2 Comments:
eres simpática escribiendo :-)
7:35 p. m.
gracias :)
4:16 p. m.
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