nada permanece

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
¡Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.

Ángel González

el poema viene a cuento de lo muxo que voy a reflexionar sobre los cambios y sobre las permanencias de aquí al mes de febrero. en una semana se acaba mi contrato de trabajo y deberé dar un primer paseo desde la estación de la FEVE a la oficina del INEM.
estoy escribiendo sobre la inscripción de los procesos sociales en el cuerpo de las mujeres.
me acuerdo muxo de Heráclito de Éfeso, y de la madre que parió a los que me llenan de dudas.