casa Kasbah y la pimienta

este mediodia se me hizo un poco tarde charlando con mi madre e Inma y con Ernesto y pare a comer en el restaurante Kasbah de la que iba para casa. ese lugar en el que te hacen esperar cuarenta minutos y luego has comido en quince.
pedi harira y kefta, es decir, sopa marroqui de fideos, lentejas y verduras y filetes rusos mas o menos, con huevo, patatas y menestra. me tome un te y un zumo de naranja, y tambien me pusieron queso fresco de cabra y aceitunas. total, cuatro euros y medio.
siempre que voy a Kasbah, acabo pensando que alguien deberia decir en cocina que fueran un pelin menos generosos con la pimienta. pero hoy tuve la tentacion de rogarles que se deshicieran del bote. la harira era una bomba de relojeria. he necesitado medio litro de agua y un ratito de reposo para reponerme...
por lo demas, ha sido un dia tranquilito. esta manana fui al banco; no estaba Ahmed y me atendio una mas que despistada empleada. y como yo soy una mas que despistada antropologa acabe en el despacho del director con el papelito de las firmas pidiendole flus, esto en lugar de pasar por caja, es decir, de situarme en la cola de al lado y vigilar que no se me cuele nadie. no lo habia dicho antes, pero los marroquies en el banco son unos colones.